“EN EL MOMENTO DEL PARPADEO”
En 1992, el famoso montador Walter Murch sacó a la luz sus mayores secretos en el mundo del montaje al plasmarlos en su libro “En el momento del parpadeo”, nombre elegido a raíz de una expresión utilizada por John Huston, que compara el cine con el pensamiento. Un manual que regala grandes consejos y que nos ayuda a entender la importancia de que un buen montaje es una de las principales causas del éxito de una película. A día de hoy sigue siendo igual de sonado que cuando se publicó, convirtiéndose así en uno de los principales ejemplares entre los que se encuentran comenzando en este sector.
El libro engloba todos los aspectos a tener en cuenta en este mundillo, desde grandes soluciones a la necesidad de manejar varias pistas de sonido, hasta la importancia de contar la cantidad de veces que pestañea un actor. Aunque sin duda, por lo que es más reconocido este libro es por su famosa “Regla de 6”, una jerarquía de prioridades que ayuda a saber cuándo y dónde realizar la transición de una toma a la consecuente. En Iliada films somos expertos en edición, gracias a Luis Centurión y su labor de montaje en varias producciones preseleccionadas para los premios Goya. Soñamos y seguimos aprendiendo de los garndes para un montaje creativo.
SENCILLEZ Y CLARIDAD
La sencillez y la claridad con la que Walter se dirige al espectador, es lo que ha hecho que este libro llegue tan lejos, dejando alguna anécdota reflejada en el mismo para hacerle ver al lector que no siempre todo sale a la primera, que lo importante es el no rendirse. Una de las curiosidades que más ha sonado a lo largo de los años es que ¡Él edita de pie y escribe acostado!, algo difícil de entender pero que tratándose de una persona con tanto potencial no nos sorprende en absoluto.
UNA VISIÓN DIFERENTE
Él no es reconocido por tener un montaje muy definido, sino por ser diferente, ya que lo que para el resto del mundo es una de las cosas más primordiales, para él es lo menos significativo, algo que se ve claramente reflejado en la regla que anteriormente mencionamos.
De lo que no tenemos duda alguna es que tiene una visión completamente diferente a la de cualquier montador. Siempre poniendo por delante las emociones deseadas sobre el espectador. Y eso es lo que siempre le hará especial y uno de los mejores.